Los
lectores aplicados que hayan leído el trabajo de "La Danza del Qi" que dio nacimiento a este blog, saben ya que la manera que
tienen los chinos de abordar la realidad es muy diferente a la
nuestra. Nosotros, representantes del saber racional, queremos
encontrar el porqué de cada cosa que nos acontence, pero los
orientales, cuyo conocimiento es básicamente intuitivo, no lo
necesitan. Ellos consideran que todos los hechos forman una extensa
unidad con una ley y un sentido, y piensan que las cosas no están
subordinadas unas a otras, sino "colocadas" unas junto a
otras formando un patrón según su posición en el Universo. Se
comportan de manera "inevitable" influyéndose mutuamente
por una especie de "resonancia" como si fueran los
instrumentos de una orquesta. El Universo es un todo integral, una
red de relaciones cuyos nudos son acontecimientos relacionados, en el
que cada cosa solo se define por su función, y tiene sentido
únicamente como parte de un patrón total.
De
todo ello podemos deducir que la CASUALIDAD no existe, idea que sí
tienen incorporada muchas personas, entre las que me encuentro. Todo
se mueve por "CAUSALIDADES", casi siempre sutiles y apenas
percibidas, que forman parte del perfecto equilibro del Universo.
Un
ejemplo de este pensamiento lo encontramos en el discurso que Steve
Jobs dio en la Universidad de Stanford durante la apertura del
curso de 2005, y que os recomiendo que escuchéis entero porque encierra enseñanzas muy hermosas. El no habla de de "causalidades",
sino de "conectar los puntos", algo que no se puede hacer mirando hacia el futuro, sino solo echando la vista atrás. Mientras, dice él, hay que confiar en algo, "tu instinto, el destino, la vida, el karma" y esperar a que esos puntos se conecten más adelante.
¿Cuál
es la enseñanza útil de todo esto?
Hace
poco he sido testigo en mi entorno de una serie de maravillosas
"causalidades". He observado que es más fácil que éstas
acontezcan cuando las personas están abiertas a los "milagros"
de la Vida y son capaces de fluir con ella. Cada persona ha sido un regalo para la otra, y todas un regalo para el mundo.
Pero la apertura a los milagros y el fluir tienen que ser una
constante. Unos meses atrás se dieron una serie de circunstancias
que me llevaron a hacer algo que me encantaba. Yo veía "claro" que todas aquellas "causalidades" que confluían en mí, se debían a que lo que hacía era lo que tenía que SER. Sin embargo la cosa no
funcionó. Reconozco que me sentí "noqueada" por un tiempo
y sin entender nada. Fue muy duro. Vi mi camino cortado. Pero al poco tiempo, fue apareciendo
en el horizonte un panorama mucho mejor que aquél que yo veía tan
claro. Y ahora estoy mucho más feliz con ello. Intento aprender de la experiencia y no me "instalo"
en la situación, sino que estoy abierta a las nuevas
"causalidades" que me lleven por los otros derroteros que
la Vida tenga marcados para mí.
Así que ya sabéis, aunque de vez en cuando un árbol obstruya nuestro camino, debemos continuar con la seguridad de que la Vida es amigable y que nos va a ir conduciendo al lugar adecuado, siempre que la escuchemos, estemos abiertos a las "causalidades" y no tengamos apego por ninguno de sus regalos, porque el siguiente, siempre será MEJOR.
Así que ya sabéis, aunque de vez en cuando un árbol obstruya nuestro camino, debemos continuar con la seguridad de que la Vida es amigable y que nos va a ir conduciendo al lugar adecuado, siempre que la escuchemos, estemos abiertos a las "causalidades" y no tengamos apego por ninguno de sus regalos, porque el siguiente, siempre será MEJOR.