Hace
tiempo ya que llegué a la conclusión de que el estar bien es una
elección. Cada vez que se lo he dicho a alguien la respuesta era
"¡Sí, hombre! Lo dices porque tú no ..... tienes/vives/haces lo que yo", pero, con un poco de paciencia y mucho de pasión, conseguía demostrarles, cuando les contaba mi
vida, que con las mismas circunstancias que tengo, podría haber sido terriblemente desdichada.
Cada vez estoy más convencida de que el "estar bien" es una elección y una decisión, y no un aspecto de nuestra vida que dependa de circunstancias externas, ya que siempre estaremos rodeados de suficientes motivos para ser inmensamente felices o inmensamente desgraciados.
Cada vez estoy más convencida de que el "estar bien" es una elección y una decisión, y no un aspecto de nuestra vida que dependa de circunstancias externas, ya que siempre estaremos rodeados de suficientes motivos para ser inmensamente felices o inmensamente desgraciados.
Pensemos
durante un momento en todas las cosas que no tenemos... La lista
seguro que es larga. Si decidimos "conformarnos" con
nuestras posesiones y centrarnos en las personas que nos rodean....
¿a cuántas de ellas cambiaríamos? Mejor no lo confesemos en voz alta.
Y si reflexionamos sobre nosotros mismos ¿cuántas carencias nos
encontramos? ¿cuántos defectos? ¿cuántas dolencias? Conclusión:
tenemos suficientes motivos para ser desgraciados e infelices.
Pero
cambiemos ahora el punto de vista. Pensemos en todas las cosas
que tenemos... De muchas de ellas no seremos conscientes hasta que
nos comparemos con otros menos afortunados. Demos un repaso a
nuestras posesiones: ropa, libros, teléfono, ordenador, casa, coche,
joyas, comida... Fijémonos luego las personas que nos rodean:
familia, amigos, conocidos, vecinos... Y pensemos después en
nosotros mismos: podemos ver, oír, hablar, pensar, respirar,
andar.... Y llegamos a la misma conclusión: tenemos suficientes
motivos para ser muy muy dichosos.
¿Cómo
hacer entonces para "estar bien"? Es simple de expresar:
decidiendo estar bien. Pero es difícil de realizar, ya que hay que ir eligiendo en cada momento la opción más positiva, y eso no es tan sencillo. Y no lo es, creo yo, porque aunque lo entendemos perdemos la perspectiva. Nos vemos inmersos en el problema y nos olvidamos de la elección. O la posponemos diciendo: "cuando resuelva esta situación, cuando pase el verano, cuando consiga esto..." entonces, elegiré estar bien. Y claro, la situación se perpetúa en el tiempo.
AHORA es el momento, el mejor momento, bueno... realmente el ÚNICO momento para decidir cómo queremos andar el camino. Habrá quien prefiera solo ver las piedras, o lamentarse porque no hay calzada. Yo elijo respirar el aire puro, fundirme con los árboles y mirar el sol entre sus ramas. Yo elijo estar bien. ¿Y tú?
AHORA es el momento, el mejor momento, bueno... realmente el ÚNICO momento para decidir cómo queremos andar el camino. Habrá quien prefiera solo ver las piedras, o lamentarse porque no hay calzada. Yo elijo respirar el aire puro, fundirme con los árboles y mirar el sol entre sus ramas. Yo elijo estar bien. ¿Y tú?
Negar la causalidad en nuestras vidas es estar ciego. Te saludo con respeto y cariño, Señora de las Causalidades. Pedo Martín.
ResponderEliminarSí, yo he elegido creer en las "causalidades" para abrir la puerta a la constante sorpresa en mi vida. Y te aseguro, que hasta ahora no he sido defraudada. ¡¡¡Me encanta ver cómo se mueven los hilos cuando las personas se abren a esta idea!!!
EliminarLa Felicidad está en nuestra mente y no fuera, es independiente de las posesiones materiales o inmateriales, es simplemente la actitud ante la vida y cómo nos sentimos y cómo sentimos las vivencias que nos acontecen. Cuando recuerdo todo lo que ha llovido desde el año 2009 no puedo evitar esbozar una sonrisa... (Tú ya me entiendes)
ResponderEliminar¡¡Claro que te entiendo!! Hay que saber rodearse de personas que tengan una actitud positiva en la vida y que apoyen nuestro propio proceso de felicidad. ¡¡Muchas gracias por ser una de esas personas!!
Eliminar"Elegir"... qué acción más complicada y a la vez más sencilla.
ResponderEliminarLa complicación no está en la acción en sí, eso es lo sencillo, la complicación está en el proceso en el que uno lleva a cabo la elección. Muchas veces este proceso se complica por causalidades de la vida y otras veces lo complicamos nosotros por "miedo" a lo desconocido.
Realmente elegir es la acción más valiosa que tiene el ser humano y que poco somos consciente de ello.
En la sociedad en la que vivimos nos han enseñado a seguir patrones a pies juntillas y a no salirnos del círculo nunca para estar siempre en la zona de confort porque fuera hace frío, está lo desconocido, lo no seguro, lo misterioso... "donde se aloja "el miedo".
A mí se me antoja conocer ese mundo desconocido donde yo soy la protagonista con mis fallos y mis aciertos pero en definitiva dueña de mi propio destino, donde yo elijo y nadie más lo hace por mí. Elegir crea aalgo de ansiedad pero una vez superada crea estabilidad emocional y con ella llega la felicidad.
Rodearse en la vida de gente con actitud de elección es lo que más puede ayudar a una persona a ser feliz. Yo tengo la suerte de tener unas cuantas y por eso estoy aquí ;-)
Raquel, la elección que hiciste un buen día, nos ayuda a los de tu alrededor.
"Gracias por elegir ser feliz"
¡¡Muchas gracias, Susana!! Mi maestra en algunas cosas y mi alumna en otras ¿ves? eso es lo bonito de la vida, TODOS SOMOS UNO y nos ayudamos mutuamente. Nadie es más que nadie, todos andamos un camino con tramos comunes, y con la actitud adecuada, aprendemos siempre del que camina junto a nosotros. Gracias por el tramo que estamos compartiendo.¡¡Estoy aprendiendo mucho de ti!!
EliminarCon tu permiso comparto en Facebook. Me ha encantado.
ResponderEliminar¡Por supuesto! El objetivo final es compartir, porque a fin de cuentas TODOS SOMOS UNO. Muchas gracias.
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